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lunes, 8 de febrero de 2010

EL LENGUAJE DEL GATO

Su imagen de felino solitario no refleja en absoluto su capacidad para comunicarse con sus congéneres o con el hombre. El gato hace gala de unos dotes de comunicación "fuera de lo común" y utiliza, además, unos medios de comunicación diferentes dependiendo de si quiere hacerse entender por el hombre o por otros animales. Aunque la mayoría de sus métodos de comunicación son totalmente soportables hay uno que no lo es tanto: el marcado de su territorio.


El lenguaje con el hombre. Aunque el gatito no entiende su lenguaje, salvo algunas palabras contadas, es muy sensible al lenguaje de su cuerpo y a sus actitudes. Puede comprender lo que usted siente (pena o alegría), e incluso anticipar sus reacciones. Su gatito se comunica permanentemente con usted a través de un lenguaje corporal (completo y explícito"), de una gran variedad.


La forma de sus ojos y la posición de sus orejas son unos indicadores muy precisos de lo que quiere decir.


-Orejas rectas, abiertas hacia delante y ojos redondos: gato natural.

-Orejas tiesas, giradas hacia los lados, ojos fruncidos: gato enfadado.

-Oreja gachas, pupilas redondas y dilatadas: gato agresivo.

-Orejas abiertas, hacia delante, derechas, ojos y pupilas rasgados: gato contento.


Importancia de los bigotes No se los corte nunca, ya que los pelillos del gato sirven para la exploración táctil de su entorno y para comunicarse con sus congéneres. Le habla con su cuerpo. Frota su cabeza o su cola contra sus piernas: expresa felicidad. El cachorreo se siente a gusto con usted y quiere compartir su olor con usted. Le da repetidas veces con la pata en la rodilla: es la máxima expresión del placer. El gato manifiesta el placer que sentía mamando. Con el movimiento de sus patas alrededor de las ubres estimulaba el flujo de la leche de su madre. Reproduce este movimiento porque lo asocia a un momento placentero, e incluso pude llegar a identificarle con su madre. Rueda por el suelo cuando le ve: es la sumisión. Esta posición no es posible más que con personas con las que se siente totalmente relajado, es un acto de sumisión asociado a un momento previo de relajación. Mueve la cola: este gesto expresa excitación. Si cuando acaricia a su gatito empieza a mover la cola, lo mejor es dejarlo porque no es el momento adecuado y él se lo demuestra


Le habla con sonidos El ronroneo: es la sumisión y el estar contento. Los gatitos empiezan a ronroneare cuando comienzan a mamar, expresando una gran satisfacción y una dependencia total de cara a la madre. Cuando ronronea en su presencia, su cachorro le demuestra su sumisión y su alegría. Los gruñidos y silbidos: es la intimidación. Utilizados en caso de agresión, son señales intimidatorias dentro de su estrategia de defensa. El maullido: o más bien, los maullidos. Efectivamente, existe una gran variedad y cada uno tiene su propio significado. Pueden expresar una demanda, una queja, la desorientación, el rechazo… Enseguida empezará a reconocerlos observando a su gato.


Le habla con gestos El roce: es la integración dentro de su territorio. A través de este gesto, el gatito deposita en sus tobillos unas secreciones hormonales emitidas por unas glándulas situadas debajo de la oreja. Comparte su olor con usted, le demuestra su bien estar y le integra en su territorio. El lenguaje con otros animales El gatito posee unos medios de comunicación sutiles y variados que le permiten detectar la presencia y el grado de agresividad de otros animales. De este modo, puede rechazar o aceptar fácilmente su encuentro.


Secreción hormonal: existen unas hormonas particulares, llamadas feromonas, que demuestran un papel primordial en el comportamiento sexual y territorial del gato. Depositadas por el roce contra otro animal (perro o gato), le permiten compartir su territorio. Es un signo de aceptación que no es posible más que cundo el gatito se siente confiado. •


Arañazos: estas marcas que su gato puede dejar en sus muebles, papeles pintados, sofás o árboles, no tienen una explicación clara. Asociadas o no a eventuales secreciones de unas glándulas situadas junto a las almohadillas plantaras, marcan su territorio. Este marcado, que puede constituir también una forma de ejercicio, puede transformarse a veces en un desastre, cuando el gato tiene miedo y se descontrola.


Encuentros con otros animales Cuando el encuentro es inevitable y no deseado, el gato opta por una estrategia disuasiva, en la que la exhibición tiene un lugar preponderante: gritos, aullidos, dientes visibles, golpes con las patas… En los machos que no han sido castrados, es importante vigilar si tienen mordiscos o arañazos en el cuerpo después de un enfrentamiento, ya que podrían derivar en abscesos La esterilización mejora significativamente su cordialidad y permite acabar con muchos problemas de convivencia. El 75% de los gatos de Europa están esterilizados. Esta intervención se practica a partir de los 6 meses de edad. Déjese aconsejar por su veterinario


Por. Antonella L. Mattei

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